¿Cumplió la cuota?
Dicen que un alcalde oficialista estaría a punto de cumplir la cuota que el partido le había pedido, al contratar a decenas de partidarios en su municipalidad que, según dicen, es parte de los requisitos que les imponen para pagar a quienes han sudado camisetas en campañas. Cuentan los chambrosos que gracias a eso y a que habría cedido en sus berrinches ante el oficialismo, es que se habrían acercado de nuevo y hasta le ofrecen públicamente apoyos (¿la movilización de gente para mitin?). Dicen que era vox populi el divorcio político entre el jefe edilicio y su partido, pero las cosas se habrían enfriado y de nuevo andan de beso y abraso. ¿Adivinen quién sería el alcalde?
¿Ya tienen los votos?
Será verdad que algunos oficialistas andarían presumiendo que ya tienen los votos para aprobar la cuestionada reforma para meterle mano a los fondos de retiro de miles de trabajadores y hasta algunos se han atrevido a insinuar que le podrían dar viaje esta semana. Sin embargo, otros, en sus intentos de calmar las aguas, insisten en que todo es un rumor y que según los planes de la Casona lo retomarían unos días antes de las vacaciones (¿para pegar el garrotazo y esperar a que en los días de descanso la majada se le olvide lo que para muchos es una gañanada?).
Le cierran el cerco
Alarmado estaría un ex que cada día ve cómo le van cerrando el cerco y sus aliados caen y caen por cosas raras. ¿Adivinen quién es el afligido?
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